Tanto si está estudiando una licenciatura o simplemente ampliando su base de conocimientos, estos consejos le ayudarán a sacar el máximo partido a su tiempo de estudio. Descubrimos que no se trata necesariamente de trabajar más duro, sino de cómo estudiar la licenciatura en línea de forma más inteligente.
Las sesiones de estudio cortas ayudan a las sinapsis de tu cerebro a procesar la información mucho mejor que mucha información en sesiones largas.
Intenta reservar 30 minutos antes o después del trabajo para dedicarlos al estudio.Evita pasar toda la noche en vela, empieza a planificar y leer al principio del periodo de estudio y haz un horario de estudio.
Cree el espacio de estudio ideal y reúna todos los libros y artículos que vaya a necesitar.
Este tiempo de preparación también prepara el cerebro para el estudio. Además, limita las distracciones: si tienes que escuchar música, elige música melódica sin letra y, por supuesto, deja el teléfono en paz y mantente alejado de las redes sociales.
Se absorbe mejor la información cuando se está alerta, bien alimentado y descansado y aún mejor después de haber hecho ejercicio. Es importante que te asegures de que has consumido alimentos nutritivos para que tu cerebro se active, como el pescado, los frutos secos, las bayas y el yogur. También vale la pena mantenerse hidratado y levantarse para moverse entre las sesiones de 30 minutos.
Tu cerebro almacena mejor la información cuando has escrito algo después de haberlo leído o escuchado. Así que esto significa que probablemente tendrás que dejar el subrayador y empezar a escribir lo esencial en tarjetas. Un buen sistema es el Sistema Leitner, que utiliza el principio de la repetición espaciada y los intervalos crecientes.
Aprender a hacer conexiones cuando consumes información da sus frutos.
Mientras estudias, piensa en las distintas formas en que la información que estás leyendo, viendo o escuchando está conectada entre sí. Esto se llama aprendizaje contextual. Intenta agrupar la información relacionada en una sola tarjeta.
Haz una lista de objetivos de estudio y márcalos cuando los completes. No sólo te motivará y te dará una sensación de logro, sino que te ayudará a sentirte en control y a reducir el estrés del estudio.
Los exámenes de práctica son una buena forma de ver en qué punto te encuentras y en qué aspectos debes centrarte.
Hay algunas plantillas estupendas que puedes encontrar en Internet para ayudarte con la estructura. Si te encuentras con algo complicado en tus lecturas, anótalo y recuerda ponerte a prueba más tarde para que sea un reto.
Las pruebas han demostrado que las personas que estudian el material para enseñárselo a otros, absorben la información de forma más lógica que los que simplemente estudian para sí mismos. Un estudio estadounidense ha demostrado que los estudiantes que participaron en el aprendizaje entre iguales obtuvieron una puntuación significativamente más alta en una prueba de lectura que los estudiantes que no lo hicieron, lo que indica la eficacia que la tutoría entre iguales puede tener en el rendimiento académico.
Ya sea solo, con un amigo o con un familiar, lee tus fichas y resúmenes en voz alta. Un truco útil es cerrar los ojos e intentar recordar lo que dicen para ayudar a cimentar tus puntos y argumentos principales.
